Polémica en el Hospital San Roque de Jáchal. El 6 de noviembre de 2024, un hombre de 41 años murió tras recibir, aparentemente, un diagnóstico errado en el centro de salud. La familia denunció el hecho ante la fiscalía Norte, pero cuando el fiscal del caso, Gastón Salvio, allanó el nosocomio, la historia clínica de la presunta víctima, desapareció misteriosamente, según indicaron fuentes judiciales.
La familia que hizo la denuncia se presentó con un abogado particular el 30 de diciembre de 2024, el último día previo a la feria judicial en la Segunda Circunscripción del Poder Judicial de San Juan. Es por eso que la investigación se inició recientemente en 2025. ¿Qué dice la denuncia? En la acusación, la familia de un hombre, de apellido Tapia, manifestó que el 3 de noviembre, se acercaron con el hombre a la atención del Hospital San Roque por un fuerte dolor de panza. En esa oportunidad, un médico les indicó que la persona sufría dolores por una hernia inguinal, le vendó la zona del abdomen y le recetó unos calmantes.
Los familiares de Tapia se fueron tranquilos a su casa, junto con el hombre. Pero, al otro día, los dolores persistieron. Por eso, Tapia y su familia se trasladaron hasta el Centro Integrador Comunitario (CIC) de Niquivil. Ahí, otro profesional lo atendió, pero a diferencia del primer médico, este diagnosticó que el dolor era por cólicos. No convencidos con lo que les decía, se acercaron hasta el hospital de Jáchal nuevamente. Allí, otros médicos de turno no difirieron mucho con lo examinado en el CIC, lo dejaron internado y le dieron calmantes para el dolor.
Pero el 6 de noviembre de 2024, las cosas no dieron para más. Tapia no mejoraba y fue derivado hasta la urgencia del Hospital Doctor Guillermo Rawson, en Capital, donde fue intervenido quirúrgicamente. Allí falleció a raíz de que tenía una hernia estrangulada, cosa que no fue descubierta a tiempo.
Después de hacer el duelo, los familiares de Tapia se presentaron ante la UFI Norte para apuntar judicialmente por homicidio culposo por negligencia (mala praxis) a cuatro profesionales de la salud. De estos no trascendieron los nombres porque aún no hay una formalización del caso e imputación.
El fiscal del caso, Gastón Salvio, se encuentra en la etapa de investigación previa, que permite dilucidar si el caso da para ser llevado ante un juez e iniciar un procedimiento penal en el sistema acusatorio. Pero la instrucción del fiscal del hecho no está para nada fácil. Tras pedir dos veces oficios de la historia clínica de Tapia a las autoridades del Hospital San Roque de Jáchal, no hubo respuestas.
Por tal motivo, Salvio solicitó al juez de turno, Domingo Castro, un allanamiento para buscar el documento. El funcionario del Ministerio Público Fiscal coordinó el operativo, pero al llegar al centro de salud, se encontró con una sorpresa. Desde el 3 de noviembre de 2024, no había registro de la historia clínica del paciente fallecido, aunque sí estaba asentado su entrada al nosocomio. Esta situación le pareció rara al fiscal Salvio, según indicaron fuentes judiciales a este medio. Sobre todo porque Tapia llegó en ambulancia esa fecha, tras que su familia lo solicitara a través del 107, por los fuertes dolores que sufría.
A pesar de este obstáculo en la investigación, el fiscal Salvio continúa con las averiguaciones, mientras tanto recolecta testimonios de los enfermeros y personal administrativo del hospital, así como también de limpieza y pacientes que se haya encontrado con la víctima Tapia, en el momento que estaba internado.
La investigación recién empieza y promete tener mucha tela para cortar. Hay un presentimiento de encubrimiento, dentro de la UFI Norte.
Fuente: Diario Huarpe
